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El Pino Manso desplome (año 2012)


El nematodo obliga a talar el Piñeiro Manso dos Candeiras.

Rozaba los 200 años de vida y tuvo que ser talado al estar dentro del radio de afeccion de 20 kilmetros de la plaga del nematodo. El Piñeiro Manso dos Candeiras, en la parroquia ponteareana de Celeiros, estaba seco y podria suponer un atractivo para el insecto vector. Al cortalo este jueves se ha eliminado un nicho biolgico y se dificulta la propagacion de la enfermedad.

Los tecnicos de Medio Rural estimaron urgente la tala, y, en aplicacion del Decreto 10/211, del 28 de enero, por el que se declara de utilidad publica la erradicacin del organismo de cuarentena del nematodo del pino, procedieron a su corta para evitar la propagacion de la plaga.

De todos modos, desde la Conselleria argumentan que este ejemplar ya estaba seco a causa de enfermedades anteriores, como se habia constatado en una visita previa. De hecho, en el momento de la tala los tecnicos explicaron a los vecinos que suponia un peligro ya que, al estar seco, podria caer por si solo y causar daños teniendo en cuenta que estaba ubicado en una finca anexa a la carretera y en la que esta instalada una marquesina.
Ademas, la Xefatura Territorial do Medio Rural e do Mar, a instancias del Servizo de Explotacions Agrarias, ya ha remitido una peticion de descatalogacion de este arbol singular, un pinus pinae L, incluido hasta ahora en el Catlogo Galego de Arbores Senlleiras, con el nmero 70A.
En marzo de 2009, tecnicos del Distrito Forestal y de Medio Ambiente de Ponteareas ya habian detectado que el Piñeiro Manso dos Candeiras estaba dañado. Entonces, un grupo de trabajo compuesto por tres profesores y 18 alumnos del Centro Integrado de Formacion Profesional A Granxa, y dirigidos por Jess Pita Sors, escalaron con arneses hasta su copa para valorar su estado y, una vez arriba, comprobaron que estaba afectado por un hongo, posiblemente un phonex pini, que habria aparecido como consecuencia de sus casi doscientos años de existencia.
Los vecinos de Celeiros se concentraron este jueves en las proximidades del pino inicialmente alarmados al enterarse, sin previo aviso, de la tala del arbol que, durante generaciones, ha constituido una señal de identidad para la parroquia. Sin embargo, al escuchar los argumentos de seguridad de los tecnicos asimilaron la perdida de su Pinus pinea L. sin oposicion.
Algunos de los lugareños decidieron pasar la tarde con la mirada fija en su tronco para ver su desplome, otros desistieron de ser testigos al ver que podria tardar bastante tiempo en caer.

El Piñeiro Manso dos Candeiras, de 30,5 metros de altura, tenia un perimetro de 7,24 metros en su base y se reducia a 4,95 metros a la altura del pecho, mantenindose asi, sin ramificar, hasta la altura de 8,10 metros. Con su copa en forma de parasol, cascara del tronco rojiza y piñas globosas supona un ejemplar inusual en Galicia y, ahora ya, hecho pedazos.

Publicado en Faro de Vigo el 21 de abril de 2012

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